Bárbara.

De Cáceres a Madrid, de Madrid a Valencia y de Valencia a Sevilla. Por amor al arte.

martes, 16 de septiembre de 2014

Feliz cumpleaños

19 de julio de 2014, Era fin de semana y faltaba un día para mi cumpleaños.
Alicia, una gran amiga, cumplía años tan solo un día antes que yo y decidimos
celebrarlo juntas.
Adri, Alicia, Carlos, Loli.. Estábamos deseando que llegase la hora, habíamos ido a comprar
mil y una cosa para que no faltase nada, íbamos a Griñón, allí nos encontraríamos
con mas gente.

Amina, Laura, Sandra, Noelia, Alba, Nacho, Alberto y su novia... Ya estábamos todos..
Fuimos a un parque con árboles, unos de acuerdo y otros no, yo era de las que no....
Finalmente aparqué en el Skate Park, me gustaba ese sitio, yo era roller.. Se estaba bien,
había iluminación, bancos, y poca gente, en verdad solo nosotros...
Me lo estaba pasando genial, todos juntos por fin, solo faltaban un par de amigos, pero les vería
al día siguiente.
Tenía gracia, estaban jugando a ponerse mis tacones, y yo gozando de habérmelos quitado un rato..
Nos hicimos una foto, no salió bien, pero no dio tiempo a repetirla.



                                                     

Mire el reloj, llevaba un rato pendiente de la hora, eran las 11:45
Faltaban quince minutos para el felicitar a Alicia.
Pero de repente escuché un ruido que cada vez iba a más, dos coches..
Exhausta me giro, asustada pero ni me imaginaba lo que iba a ocurrir..
¡Unos se quedaron quietos y otros corrieron!
Yo corrí.. Sonaba fortísimo, no dejó de acelerar, se estaba dando a la fuga..
Mis amigos gritaban y sabía que era yo.. Era yo.. Tenía el coche detrás..
Era inútil correr, No puedo evitar llorar angustiada al recordarlo.... No me dolió el golpe, pero sentí como se me clavaron los faros del coche en la espalda. Después todo fue como una tortura de esas que solo salen en las películas de miedo,
Peso , sentí mas peso encima de mi del que podría soportar, me estaban rompiendo un montón de huesos a la vez.. Dios.. como quemaban los neumáticos, ¡Me arrastró, me mire la pierna y chillé! ..
No tenía piel.. El neumático iba tan caliente que se llevo mi piel pegada.. Y me arrastró más aun aquello no había hecho mas que empezar, Ya no sentía las piernas, estaba boca abajo, algo se rompió en los bajos del coche, me estaba lloviendo aceite hirviendo encima de las heridas y de la piel que me quedaba, paso otra rueda, recorrió desde mi cadera hasta el fin de mi espalda a escasos centímetros de mi cuello, llevándose también mi piel. ya no podía respirar, la boca me sabía a sangre. Grité: ''Noo, noo, noo! llorando una y otra vez, Ahora si que me dolía, me dolía todo por dentro, me crujía la columna cuando trataba de respirar, me quemaba todo el cuerpo.. Cerré los ojos, o quizá con ellos abiertos, dejé de respirar, Alguien me apretaba la mano, yo estaba llorando no sé si por fuera o por dentro. Volví a respirar, me entraba poco aire, y me dolía demasiado, tampoco aguantaría mucho..
Nacho me había hecho los primeros auxilios, Siempre le estaré agradecida, El dolor es indescriptible,
va más allá de lo que se puede soportar.. Me desconcertó escuchar gente riéndose a mi alrededor, creo que a los amigos del irresponsable que llevaba el coche les hacía gracia, pero en aquellos momentos nada me importaba, me costaba demasiado respirar. Mis costillas estaban rotas y clavadas en mis pulmones el esternón machacado y ni un hueso en su lugar, mis piernas se separaron de mi cadera, mis vertebras desplazadas y los órganos internos me sangraban... 
Vino la ambulancia.. Me movieron.. No sé de que sueño desperté, pero mi mente por unos instantes se había marchado de aquel lugar como si nada hubiera pasado, me cortaron la ropa rápidamente me metieron un tubo por la nariz y otro por la boca, sentí aire a presión, y de repente salpiqué de sangre a aquella enfermera, me agarraban la cara y me pedían que no me durmiera, me preguntaba cosas... Pero me dormí.. Quería hacerme caso de aquella mujer.. Pero no pude.

Hoy, 17 de Septiembre de 2014, Reconozco que tengo momentos en los que no puedo más, que me frustro y rabio, me aíslo de la gente que me ha cuidado, maldigo la silla de ruedas una y mil veces, y lloro.. Lloro cada dos por tres.. Cuando lo recuerdo, cuando me duele, cuando me siento inútil, cuando miro la puerta y no puedo marchar, cuando me dicen que aun faltan mas y mas operaciones.. Es solo que estoy cansada.. Y me siento mucho mas débil que antes ... A pesar de todo quiero dar las gracias, a todos los que me han demostrado que no les merezco... que no han faltado ni un día.. Y me han ayudado sin ningún pudor a todo cuando no podía ni moverme de cuello para abajo, a aquellos que han sido mis manos y mis piernas,  y para siempre gran parte de mi corazón.. Os quiero muchísimo. Y gracias por poder contarlo.. Eso nunca está de más...

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